Sentado en su sofá, relee las notas enviadas al amanecer por Jim, su asistente administrativo. Al ojearlos, te das cuenta de una realidad que te escuece…
Desde que trabajas desde casa, tu productividad nunca ha sido menor. Aunque la falta de viajes debería ayudarte a aprovechar el tiempo, parece que has perdido el rumbo de tu carrera.
¿Y qué pasó? ¿Cómo es posible que esta forma de trabajar, alabada por los gurús digitales, tenga un efecto tan pobre en su buena persona? Tal vez tenga que ver con la disposición de su espacio de teletrabajo…
Aunque no te des cuenta, el entorno en el que trabajas afecta a tu estado de ánimo y, a su vez, a tu rendimiento. ¿Estás preparado para cambiar las cosas? Tu misión, si decides aceptarla, será montar adecuadamente un espacio de teletrabajo en tu casa con la ayuda de la tienda de decoración Aldea Decoración.
Instalarse en el lugar adecuado
Quítate de la cabeza la imagen del nómada digital trabajando con los pies en el agua. Cualquiera que esté acostumbrado a trabajar desde casa le dirá que lo primero que hay que hacer para trabajar con eficacia es montar un nido acogedor en un espacio tranquilo.
Si se ha acostumbrado a trabajar en el sofá, frente al televisor y a metros de una calle concurrida, no es de extrañar que sus números bajen. Todas estas exigencias dificultan la concentración del cerebro.
Del mismo modo, si su espacio de trabajo está en su dormitorio, es poco probable que pueda trabajar a su máxima capacidad. ¿Cómo descifrar con cuidado las cifras de los informes estadísticos cuando la guarida de Morfeo te está esperando? Tu cama es cálida y acogedora, y no necesita decir nada para distraerte de tus objetivos.
Para permitirle desplegar sus alas, una oficina debe estar situada en una zona tranquila y sin tráfico. Si tu casa es lo suficientemente grande, convierte una de las habitaciones en un despacho. Si no, instala uno en una habitación de invitados.
Para los pisos o espacios pequeños, puedes crear una zona de trabajo en un pasillo, bajo una escalera, en un ático o incluso en un cajón. Lo importante es que cuando te sientes te aísles del mundo exterior y de sus molestias.
Galvanízate a la luz del sol
Sobre todo, no descuides el poder del sol. Aunque algunos de los mecanismos del sol siguen siendo un misterio, su efecto de «bienestar» está bien establecido. Para mantener un estado de ánimo positivo mientras trabajas en casa, coloca tu escritorio cerca de una fuente de luz. Pero ten cuidado… A la hora de orientar tu escritorio, ten en cuenta que los rayos de luz pueden ser traicioneros. Lo último que quieres es estar permanentemente deslumbrado por los reflejos de tu pantalla.
Preferiblemente, coloca tu escritorio de forma que la ventana esté orientada hacia tus ojos. De espaldas a la ventana, la pantalla del ordenador no se volverá ilegible. Además, esta configuración tiene la ventaja de permitirle mirar al exterior con un simple movimiento de la cabeza.
Sin embargo, sean cuales sean las circunstancias, no te enfrentes al tragaluz. En el peor de los casos, siéntese en ángulo recto. Dado que el sol no está en su máximo esplendor las 24 horas del día, su oficina no puede prescindir decentemente de la iluminación artificial. Instala una lámpara de escritorio cerca para poder seguir trabajando incluso cuando oscurezca.
Invertir en mobiliario de calidad
No hay nada peor que un escritorio improvisado con una silla de comedor y una mesa auxiliar. Al cabo de unos días, todo tu cuerpo te dirá que no está de acuerdo contigo de la forma más mordaz.
Dolor de espalda… Muñecas crispadas… Cuello constantemente tenso… Un espacio de trabajo mal dispuesto pronto le hará doblarse bajo el peso de los Trastornos Musculoesqueléticos (o TME).
Si tu presupuesto es ajustado y no puedes permitirte todas tus locuras, al menos haz el esfuerzo de comprar una silla de oficina de verdad. Adaptado para mantener una posición sentada prolongada, le permitirá trabajar sin sentir el peso del paso del tiempo.
Acomodado en él, se sentirá como si flotara en una nube o se sumergiera en un algodón.
Si tus finanzas son mayores, no te detengas ahí. Optimice su espacio de trabajo añadiendo almacenamiento funcional. En una guarida del conocimiento, una papelera y unos cajones nunca están de más. ¿Le falta espacio en su casa? Juega con la altura apilando varios estantes. Además de sumar centímetros sin ocupar demasiado espacio, este arreglo será un verdadero placer para la vista.
Añada un toque personal
Pasarás muchas horas en este espacio. Tanto si trabaja en un despacho tapizado de terciopelo como en un altillo reconvertido, pasará tiempo en este espacio. Haz que estos momentos sean agradables dejando hablar a tu alma artística. Pero ten cuidado… No olvides que esto es una oficina. Los jarrones grandes o el exceso de cachivaches obstaculizarán sus movimientos y tendrán un efecto devastador en su rendimiento.
Para añadir un toque de clase a tu espacio de teletrabajo, utiliza pequeñas plantas en maceta o cuadros con un mensaje conmovedor.
Para que sea profesional y a la vez sensible, elija mensajes inspiradores o símbolos que representen sus valores.
Otro consejo es tener a tu lado algo que te recuerde por qué trabajas tanto. Para la mayoría de los empleados, la principal motivación es mantener a sus familias. Para otros, puede ser para financiar un viaje alrededor del mundo o para asistir a una escuela de prestigio.
¿Cuál es la razón por la que te levantas cada mañana? ¿Qué es lo que te hace seguir adelante incluso cuando estás en un momento de bajón?
Dale a tu misión de vida un lugar destacado en tu escritorio. Ya sea una foto de tus seres queridos, un guiño a tu futuro destino o una bufanda de la institución a la que quieres ingresar, colócala en tu escritorio para mantenerte motivado en cualquier circunstancia.