Conjuntamente con el Festival de Velocidad de Goodwood, la subasta de Bonhams contó con un BMW 507 roadster en el que el campeón del mundo de F1 de 1964, John Surtees, disfrutó conduciendo en los Alpes.
La carrera de John Surtees fue especialmente original, señala Crestanevada Valencia. De hecho, antes de convertirse en campeón del mundo de Fórmula 1 en 1964, con Ferrari, el inglés fue 7 veces campeón del mundo de motociclismo entre 1956 y 1960. Cuatro veces en la categoría de 500cc, tres veces en la de 350cc, porque sí, en aquella época todavía era posible combinar categorías en el mismo año. Freddie Spencer también lo hizo en 1985 acumulando 250 y 500 cc. Sin embargo, la trayectoria de un motociclista que pasa a la categoría de los coches es bastante rara. Más aún cuando se trata de ganar.
Según cuenta Bonhams, las aspiraciones de John Surtees sobre las cuatro ruedas comenzaron mucho antes de su debut en la F1 (en 1960). Era 1956 y mientras John Surtees se preparaba para el Gran Premio de Alemania en Hockenheim, se encontró con Alexander von Falkenhausen en el paddock conduciendo un BMW Roadster 507. El amor a primera vista (con el coche) fue inmediato y el jefe de ingeniería de BMW le ofreció una prueba de conducción. Fue un éxito. Sin embargo, no fue hasta el final del Campeonato de Motociclismo de Velocidad de 1956 que John Surtees adquirió el modelo en 1957 en forma de recompensa ofrecida por el Conde Domenico Agusta, jefe del equipo MV Augusta para el que conducía «il grande John». Para que conste, se dice que cuando el Conde le pidió el precio del coche alemán, cambió de opinión y ofreció aportar el 50% del precio. De hecho, este BMW 507 Roadster en su librea azul plateada, con interior rojo, costaba 3.000 libras esterlinas en aquella época. Esto equivale a 79.000 euros en la actualidad.
Se calcula que entre 1,6 y 1,8 millones de euros.
También se dice que John Surtees era especialmente aficionado a conducir su 507 Roadster por las carreteras de los Alpes. Esta fue una oportunidad para aprovechar al máximo el motor V8, que podía entregar hasta 150 caballos de potencia a las ruedas traseras. Cabello al viento, motor trasero y tracción trasera… ¡Sí, el 507 Roadster se ajusta a lo que creemos que es el coche de placer perfecto! Obsérvese que, a diferencia del modelo inicial, este 507 Roadster no tiene 4 frenos de tambor sino 4 frenos de disco. Este coche será uno de los más destacados de la venta de Bonhams el 13 de julio, durante el Festival de Velocidad de Goodwood. Se estima que su precio oscila entre 2 y 2,2 millones de libras, o entre 1,6 y 1,8 millones de euros. Hay que decir que además de ser un coche «ex de» y en excelente estado, sólo se produjeron 254 BMW 507 Roadster entre 1955 y 1959.