BMW Serie 2 Active Tourer F45: Tecnología de chasis al detalle

A pesar de la tracción delantera, el BMW Serie 2 Active Tourer ofrece una experiencia de conducción completamente dinámica, que debería entusiasmar tanto a los nuevos clientes como a los conductores de BMW de toda la vida por este concepto. Aunque la dinámica de conducción de la furgoneta no puede, naturalmente, estar a la altura de los deportivos compactos de tracción trasera de Munich, establece nuevos estándares en el entorno de competencia directa.

 

Esto se debe a una serie de razones técnicas, que Klaus Huber, responsable de la puesta a punto global del chasis, explica con más detalle en la siguiente entrevista:

 

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El nombre Active Tourer sugiere rasgos de carácter típicos de BMW. Cuánto placer de conducción pueden esperar los clientes del primer BMW de tracción delantera?

Klaus Huber: Exactamente el placer de conducir que hace que un BMW sea tan fascinante. Durante el desarrollo se dio la máxima prioridad a las características de conducción típicas de BMW. Para nosotros, los técnicos, fue un gran reto combinar de forma óptima el concepto espacioso y funcional con el placer de conducir en el primer BMW de tracción delantera.

 

¿Cómo lo ha puesto en práctica?

Klaus Huber: Básicamente, no estamos hablando de una «furgoneta blanda», sino de un vehículo con un fuerte carácter que es funcional en términos de espacio. Por ejemplo, incluso en el diseño básico, la atención se centró en un comportamiento autodireccional neutro. En coordinación con la gestión del motor y del chasis, se consiguió un comportamiento de conducción muy ágil, típico de BMW. La ligereza del coche lo hace increíblemente divertido de conducir, pero sigue siendo muy cómodo.

 

Hay mucho know-how de BMW tanto en el control de la dinámica de conducción como en el ajuste del hardware. Puede describirnos un ejemplo de ello?

Klaus Huber: Las especificaciones para el diseño del chasis incluían una muy buena tracción y una gran agilidad. Para lograrlo, se desarrolló un nuevo eje delantero monopalier, que difiere significativamente de la competencia en términos de elastocinemática y cinemática. El eje trasero multibrazo está diseñado para una elevada rigidez de caída, y la elastocinemática para una dinámica lateral máxima.

 

¿Significa eso que los genes de BMW también determinan el carácter de los demás componentes?

Klaus Huber: Por supuesto. La dirección desempeña un papel muy importante. Tenemos un concepto de dirección de piñón único con asistencia electromecánica. Este sistema de dirección se caracteriza por una fricción interna muy baja, y la susceptibilidad a las perturbaciones típicas de la tracción delantera casi se ha eliminado mediante funciones de nuevo desarrollo. Esto proporciona al conductor del Active Tourer un tacto de dirección muy sensible con un alto grado de exactitud, precisión y la mejor respuesta posible.

 

En un Active Tourer, los clientes esperan dinamismo de conducción sin renunciar al confort.

Klaus Huber: Por eso se invirtió mucho en la selección de los componentes de puesta a punto (suspensión, amortiguación, soportes de apoyo). Se eligieron amortiguadores elaborados con sistemas de válvulas de alta calidad y, por supuesto, los soportes de apoyo triples también forman parte de ello, para poder representar el mejor compromiso posible entre dinámica de conducción y confort. El reto era establecer los estándares de dinámica de conducción también en esta clase. En las últimas mediciones, logramos aceleraciones laterales y tiempos de conducción en pruebas de cambio de carril que están al alto nivel de los vehículos de tracción trasera.

 

¿Cómo fueron las reacciones durante las pruebas de conducción?

Klaus Huber: Todo positivo. El conductor puede elegir entre tres modos de estabilidad: modo DSC completo, un modo DTC optimizado para la tracción con más potencial de dinámica de conducción y DSC desactivado para un estilo de conducción siempre purista. Incluso con el modo DTC, el Active Tourer puede conducirse sobrevirando. Los socios de desarrollo se mostraron entusiasmados tras conducir en el circuito de manejo. Y los tiempos por vuelta en Nürburgring Nordschleife, muy por debajo de los nueve minutos con el modelo 225i superior, hablan por sí solos.