Desde la presentación oficial del BMW Serie 2 Active Tourer en Ginebra hace unos meses, Múnich ha estado muy atenta a la reacción de los clientes potenciales ante el primer monovolumen de la marca. Al parecer, la respuesta inicial ha sido positiva, porque Harald Krüger, miembro del consejo de administración de BMW, ya se muestra muy confiado a pocas semanas del lanzamiento al mercado del nuevo representante de la clase compacta.
En su opinión, los clientes apreciarán la experiencia de conducción inusualmente dinámica para esta clase y, por supuesto, las ventajas típicas de una furgoneta: posición elevada de los asientos, mucho espacio con dimensiones compactas y un alto grado de flexibilidad.
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El BMW Serie 2 Active Tourer tiene que medirse con las ventas del Mercedes Clase B, que ha encontrado entre 100.000 y 150.000 clientes al año. Para lograr este objetivo, el modelo de tracción delantera con tracción total opcional se venderá no sólo en Europa, sino también en Asia y Norteamérica.
Harald Krüger (Miembro del Consejo de Dirección de BMW AG, responsable de Producción): «La respuesta al Serie 2 Active Tourer ha sido extremadamente positiva. Por tanto, confiamos en que el vehículo tenga un gran éxito. Además de la agilidad única en un vehículo de este segmento, los clientes apreciarán la posición más elevada de los asientos, el espacioso habitáculo de dimensiones compactas, la funcionalidad y el confort.
La demanda de vehículos premium en la clase compacta evoluciona de forma prometedora. Con el BMW Serie 2 Active Tourer nos dirigimos sobre todo a clientes que, por ejemplo, tienen familia y, por tanto, muchas exigencias a un vehículo en cuanto a funcionalidad y confort, pero que al mismo tiempo no quieren renunciar a valores típicos de BMW como la deportividad y el diseño innovador. Se trata de una combinación que aún no existe en el mercado y que nos diferencia de la competencia.